El centauro es un ser fabuloso originario de la mitología griega. Aunque en las primeras narraciones se los describe como una raza de gigantes, absolutamente cubiertos de pelos, habitaban la región de Tesalia y vivían rudamente. Muy salvajes se dedicaban a recorrer el país mientras raptaban mujeres. Pero más tardíamente otros textos comienzan a difundir la imagen que ha trascendido hasta la actualidad: un híbrido, mitad hombre y mitad caballo.
Así, pues, los centauros tenían fama de violentos y de disfrutar de placeres como el vino, las mujeres y la caza. Se los consideraba la encarnación de sentimientos como la ira y por lo tanto, representantes de la barbarie y de la lujuria masculina.

Algunos centauros, como Folo y Quirón, escaparon a esta fama de salvajismo. Folo, hospedó a Hércules y a sus amigos y Quirón, aprendió las artes de la medicina y era además sabio,justo y tutor de personajes notables como Asclepio, dios griego de la medicina.

En el cristianismo, el centauro es un símbolo del hombre atormentado por la lucha entre el bien y el mal.
Se dice que los centauros son descendientes de Ixión y de Nefele, la nube hecha a semejanza de Hera. Sin embargo otra versión los considera hijos de cierto Centaurus, quien mantuvo relaciones íntimas con yeguas magnesianas.